Las estrellas en el cielo, ¿de qué están hechas?
Esta es una pregunta que probablemente la mayoría de los astrónomos y entusiastas de la astronomía han escuchado, y que debe haber sido formulada incontables veces a lo largo de toda la historia humana. Algunos de los misterios más fascinantes en la física del siglo XXI, aquellos sobre el origen y la composición de los rayos cósmicos, y sobre la naturaleza de la materia oscura, provienen del mismo rasgo humano de curiosidad: descubrir de qué están hechos todos los objetos en el Universo.
Y mientras hoy seguimos trabajando en encontrar respuestas a las preguntas sobre el oscuro y energético Cosmos, esperando ansiosamente observatorios más potentes como el CTAO, para las propias estrellas se ha encontrado la respuesta. Fue dada por una de las astrónomas más brillantes del siglo XX, Cecilia Payne-Gaposchkin, quien en el proceso de encontrar la solución a este y otros misterios científicos, tuvo que prevalecer contra un entorno que discriminaba fuertemente a las mujeres, y quien, al derrotar el prejuicio y la discriminación de género, se convirtió en un modelo a seguir y en un faro para que los jóvenes científicos siguieran sus pasos.