OLVIDADAS POR LA CIENCIA. Maria Mitchell.

En el vasto cielo nocturno, una joven de mente inquisitiva encontró su camino hacia las estrellas y dejó una huella perdurable en el mundo de la astronomía. María Mitchell, una astrónoma bibliotecaria, se destacó no solo por su talento en el campo de la ciencia, sino también por su dedicación a fomentar la educación y el conocimiento en una época en la que el papel de las mujeres en la academia era limitado.

Pero fue su pasión por la astronomía lo que la llevó a alcanzar el reconocimiento internacional. En 1847, María descubrió un cometa a través de un telescopio, convirtiéndose en la primera mujer en hacer tal hallazgo en los Estados Unidos. Este logro sin precedentes la catapultó a la fama y recibió elogios de destacados astrónomos de la época.

Su talento y dedicación atrajeron la atención del Instituto Smithsonian, que la eligió como la primera mujer en formar parte de su personal científico. Además, María se convirtió en la primera mujer miembro de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias.